miércoles, 2 de mayo de 2018

Ventajas de tener gafas





Este mediodía, en una terraza en Zahara, perla serrana de Cádiz, en un día huevo frito, mitad sol, mitad nubes, me ha cagado un pájaro en la cara. Natural. El animal había salido a tomar el sol, después del chubasco de anoche y alegremente ha evacuado. Lo malo es que ha sido sobre mí. Imperceptible, camuflado entre los rayos de sol, el hediondo proyectil ha ido derecho al centro del ojo, tal que hizo aquel meteorito de los dinosaurios sobre la Tierra. Tras el impacto, la mierda lo ha tapado todo y ha sobrevenido el invierno nuclear.
Ascos, coñas y risas aparte, no ha sido para tanto. El sol ha vuelto a salir cuando me he quitado las gafas. El palomino sólo ha impactado en mi cristal izquierdo,  convertido en cuadro abstracto, galaxia en expansión, o mejor aún: ojo de huracán.
Sin gafas, hubiera sido una hecatombre. Alguna ventaja ha de tener llevarlas siempre colgando.


1 comentario:

Mark de Zabaleta dijo...

Realmente interesante ...

Saludos
Mark de Zabaleta

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